lunes, 18 de abril de 2011

GUARANÍES

Ubicación geográfica

Habitaron el suroeste de Brasil, noreste de Argentina, Paraguay, parte de Bolivia y parte de Uruguay.

Vestimenta

Los hombres, generalmente, estaban desnudos o apenas se tapaban con un pequeño chiripá o taparrabos de tela, que envolvía la cintura y se desprendía hacia las rodillas. En el invierno se colocaban sobre los hombros una capa corta hecha con pieles de animales.
La mujeres usaban una prenda mínima de corte triangular realizada con plumas de ave denominada "tanga". Al llegar los españoles cambiaron la tanga por el tipoy, túnica sin mangas, hecha de algodón, que cubría el cuerpo desde los hombros hasta las rodillas . Se adornaban con plumas, pinturas y tatuajes, collares de semillas, huesos, objetos de forma y materiales diversos, no usaban calzado.

Desarrollo tecnológico

Se dedicaban especialmente a la horticultura. En la huerta cultivaban legumbres, verduras y frutas, por ejemplo: la mandioca, el maíz, la batata, el zapallo, el maní, el poroto, etc.
Practicaban el cultivo en terrenos de poca extensión , pues la selva tropical se lo tragaba todo. Utilizaban una técnica para sembrar, conocida como "milpa", que consistía en: desmonte, quema de maleza y siembra, todo en un terreno delimitado. Tras la extensión de fuego, la ceniza acumulada era desparramada por toda la superficie para que actuase de abono.
Los varones realizaban el corte de la maleza y  quemazón; las mujeres, sembraban y cosechaban. Este método agrícola agotaba el suelo, por lo que debían pasar a otro terreno y luego a otro.
Gran parte de sus actividades estaban ligadas a los cursos de agua. Fueron hábiles navegantes y constructores de canoas, que hacían con grandes troncos ahuecados. También fabricaban balsas con cañas que movían con larguísimos palos.



Arquitectura

Sus casas estaban construidas con troncos, paredes revocadas con barro y techo a dos aguas con ramas, pasto y hojas de palmera de aproximadamente 50 metros de longitud.
Algunas de las 11 misiones jesuíticas guaraníes conforman el Circuito Internacional de las Misiones, declarados Patrimonio de la Humanidad.

Forma de escritura

Los Guaraníes no conocieron la escritura, solo tuvieron arte oral. Cuando fue avanzando este pueblo en 1867, el mariscal Francisco Solano López, presidente de Paraguay, creó un Convenio de Escritura para regularlo, pero su esfuerzo no dio resultados.
La escritura fue regulada finalmente en el modelo actual en 1950, en el Congreso de la Lengua Guaraní realizado en Montevideo, por iniciativa de Reinaldo Decoud Larrosa. El sistema elegido tuvo influencia de la notación del Alfabeto Fonético Internacional, y ahora se usa en todo el Paraguay.

Producción literaria
 
La actitud del guaraní ante la vida ha producido una rica literatura. Sus géneros literarios van desde los textos míticos de los mbyás, una de las tribus guaraníticas más rebeldes, hasta las canciones religiosas secretas y las del lenguaje corriente.
Los guaraníes creían que Ñande Ru, el Creador del mundo, había surgido en medio de las tinieblas originales, para luego crear el lenguaje humano, la Tierra y, en el centro de ella, engendrar al mayor de los hermanos, Pa'í Reté Kuaray (el señor del cuerpo como el Sol) padre de la raza.
Pa'í enseñó a los hombres las danzas y su hermano los cantos religiosos, la agricultura y el código ético. El primero, también, destruyó a los seres maléficos y creó las abejas productoras de miel para deleite de los hombres.
Con un lenguaje oscuro y sagrado los antiguos guaraníes hablan así del Creador:
 
LAS LLAMAS Y LA NEBLINA DEL PODER CREADOR
 
Kuaa-ra-ra es una de las palabras sagradas que no son pronunciadas por los mbyás frente a los extraños. Su significado literal es "poder creador de la sabiduría". Junto con las palabras tataendy y tatachina, que quieren decir, respectivamente, "llamas" o "manifestación visible de la divinidad" y "tenue neblina" o " neblina vivificante que infunde vitalidad a todos los seres", se integra uno de los conceptos más elevados de la religión guaraní; pero a tal punto incomprensible en su cabal significado que es uno de los misterios que los dioses sólo revelarán a los hombres verdaderamente fervorosos.
 
En virtud de su condición divina dicen [los dioses]:
"Las llamas y la neblina del poder creador".
Fue el primer Ñamandú quien hizo que se engendrase
aquello que se convertía en esta cosa [Kuaa-ra-ra] como parte
de su ser.
En la morada terrenal,
ni en los mejores entre los que llevan la insignia de la
masculinidad,
ni las mejores que llevan el emblema de la feminidad
las llegarán a conocer;
ello es cosa inasequible.
De esta cosa, sin embargo,
a los que se dedican a orar con verdadero fervor,
les divulgarán [los dioses] por qué es que dicen
"las llamas y la neblina del poder creador".
Fue en virtud de ello que nuestro Padre
asentó en el mismísimo centro de su corazón
el origen de la excelsa palabra
que originalmente engendró
[a la que originalmente puso fundamente].
A esta cosa llaman
"las llamas y la neblina del poder creador".
En virtud de ella,
en virtud de haberla puesto en pie simultáneamente
con la fuente de la luz de su corazón y el Sol,
para que en toda la extensión de la tierra y del firmamento
no hubiera absolutamente nada que escapase a su vista,
y en virtud de su decir [Verbo]
"las llamas y la neblina del poder creador, el Sol de la Divinidad"
la llamó el verdadero Padre Ñamandú, el Primero.
 


 

                    
                                                    


DIAGUITAS

 Ubicación geográfica

Habitaban los cerros y valles del noroeste de Argentina, en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, norte de San Juan, extremo noroeste de Córdoba y el Norte Chico de Chile.

Vestimenta

Del tipo de vestimenta que usaban los diaguitas, se sabe que utilizaron el algodón y la lana de llama. Restos arqueológicos han podido determinar que utilizaban collares y adornos de piedra de malaquita y de conchas.

Desarrollo tecnológico

Era una cultura de agricultores sedentarios, poseedores de irrigación artificial, por medio de canales y con andenes de cultivo para sus productos principales: maíz, zapallo y porotos. Fueron  criadores de llamas, utilizaron a los animales como proveedores de lana para sus tejidos y también como carga. La recolección fue otra de sus actividades, especialmente de la algarroba y el chañar, que almacenaban en grandes cantidades, en mucha menor medida practicaron la caza.


Arquitectura

Sus casas estaban hechas de piedra, con paredes de pircas secas o de barro amasado. En líneas generales, su planta era rectangular y el techo un sólido armazón plano construido con vigas y tablones de cardón recubiertas de cañas, al que se le agregaba un cuadriculado de materia vegetal sobre el que se echaba una capa de barro amasado, mezclado con paja y otras sustancias, construcción denominaba “techo de torta”.

Forma de escritura

Se decía que no conocieron la escritura y su lengua principal fue el Canaán.
En los alrededores de los lugares donde vivían, causa curiosidad la cantidad de petroglifos (petro = piedra, glifo = grabado) que se pueden hallar. Se puede marcar diferencias por los métodos en que dejaban estos mensajes, los cuales se pueden tener un suave bajorrelieve, un bajorrelieve profundo o bien, sobrerelieve. También se encontraron pictografías.

Producción literaria

Crearon varias leyendas, pero entre las más importantes se encuentran:

Los Pétalos de la Rodocrosia

Tras largos días y noches de andar, el chasqui alcanzó el último tramo del camino que conducía a la morada del Rey Inca. Llevaba una singular ofrenda destinada al gobernante: tres gotas de sangre petrificadas, el precioso hallazgo fue recibido con mucha emotividad. En el Lago Titicaca, en tiempos pasados, se había construido el templo de las aclas: las vírgenes sacerdotisas del Inti. En ese sitio se encontraban anualmente el sol y la luna para fecundar los sembrados y asistir a la sagrada elección de quien heredaría la responsabilidad de perpetuar la sangre inca. Un día el invencible guerrero Tupac Canqui se atrevió a ingresar al sagrado templo, desafiando la tradición incaica. Desde el momento en que descubrió a la bella Ñusta Acla, nació su amor por ella. La sacerdotisa lo correspondió, consciente de ignorar las restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Juntos, escaparon hacia el sur, buscando proteger el vientre de la Acla lleno de vida. El poder imperial bramó y destinó infortunados grupos armados a castigar a los culpables de la transgresión. Tupac Canquí y la Ñusta Acla se instalaron cerca del salar de Pipando, donde tuvieron muchos hijos descendientes de los Aymarás, que fundaron el pueblo Diaguita. Sin embargo, jamás lograron deshacerse del hechizo de los chamanes incas. Ella falleció y su cuerpo fue sepultado en la alta cumbre de la montaña, él murió poco tiempo después, ahogado en su triste soledad. Una tarde, el chasqui andalgalá descubrió la tumba de la Ñusta Acla impresionado por ver cómo florecía, en pétalos de sangre, la piedra que la cubría. Rápidamente salió del estupor y arrancó una de las rosas para ofrendar al rey inca. El jefe del imperio, aceptando con emoción la flor de la Rodocrosia, perdonó a aquellos antiguos amantes furtivos. En adelante, las princesas de Tiahuanaco lucieron con orgullo trozos de la piedra rosa del inca, símbolo de paz, perdón y amor profundo.

Chaya y Pujillay

Cuenta la leyenda que Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamoró perdidamente del Príncipe de la tribu: Pujllay, un joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requerimientos amorosos de la hermosa indiecita. Fue así como aquella, al no ser debidamente correspondida, se interno las montañas a llorar sus penas y desventuras amorosas, fue tan alto a llorar que se convirtió en nube. Desde entonces, solo retornar anualmente, hacia el mediado del verano, del brazo de la Diosa Luna (Quilla), en forma de rocío o fina lluvia. En tanto Pujllay sabiéndose culpable de la desaparición de la joven india, sintió remordimiento y procedió a buscarla por toda la montaña infructuosamente. Tiempo después, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu con la luna de febrero, volvió el también al lugar para continuar la búsqueda pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, lo recibía con muecas de alegría; el por su parte, entre la algarabía de los circundantes, prosiguió la búsqueda con profunda desesperación, aunque el resultado totalmente negativo. Por ello, derrotado, termino ahogando en dicha soledad, hasta que luego, ya muy ebrio, lo sorprendió la muerte.




AZTECAS

Ubicación geográfica

Los aztecas establecieron México-Tenochtitlan en el centro del Valle de México, expandiendo su control hacia ciudades-estado ubicadas en los actuales estados de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, la costa de Chiapas, Estado de Hidalgo, y parte de Guatemala.

Vestimenta

Las mujeres llevaban el huipil y quechquemitl, camisola, una falda debajo, y mantilla, respectivamente. Los pigmentos para teñir los géneros eran de origen natural, el índigo, por ejemplo, provenía de una planta indigófera y el rojo o púrpura se extraía de un tipo de caracol.
Los hombres usaban el maxtle o taparrabo, una tira de algodón que pasaba por las ingles, enlazándose a la cintura y una especie de sandalia llamada cactli que sólo tenía talonera y tiras para ser anudadas a la pantorrilla.
Los vestidos, tanto de hombre como de mujer, cuando no eran tejidos, se confeccionaban en fibra de Ixtle o del manguey que se obtenía mediante el raspado de sus hojas o ramas, obteniéndose así los hilos.

Desarrollo tecnológico

Los aztecas eran aventajados en cuestiones tecnológicas. Construyeron: lanzas, garrotes, cuchillos de piedra, machetes, puñales, juguetes motorizados a rueda, etc.

Arquitectura

Un modelo arquitectónico relativamente frecuente es la pirámide de planta circular que tradicionalmente se ha atribuido a santuarios del dios Ehécatl. Otra construcción muy característica de los aztecas es un tipo de plataforma decorada con calaveras, que constituían la base del tzompantli, estructura donde se acumulaban los cráneos de los sacrificados.
Dos de las más extraordinarias creaciones arquitectónicas de los aztecas fueron Tepoztlán y Malinalco, ambas excavadas en la roca y terminadas con construcciones de mampostería. El templo de Tepoztlán es de planta rectangular y tiene dos salas: a la primera se accede por una puerta dividida por dos pilastras, mientras que en la del fondo hay un banco corrido decorado con relieves que muy bien pudieran ser insignias funerarias. El conjunto del templo descansa sobre una plataforma piramidal con escalinatas limitadas por alfardas. Malinalco, por su parte, es un conjunto irregular de construcciones templarias excavadas en la roca madre, compuesto por seis unidades de las que cuatro al menos presentan una forma circular. En ambos caso nos encontramos ante un tipo de construcción religiosa que tiene la función de expresar el poder militar y religioso de los aztecas.

Forma de escritura

Los aztecas tuvieron una escritura ideográfica o jeroglífica. Esta escritura no pasó de la etapa pictográfica. El carácter de la misma es el llamado iconomático. Dividían el año que empezaba el día primero del mes toxcatl, en 18 meses, de 20 días cada uno. Cada semana añal comprendía 13 años, constituyendo las cuatro, un siglo de 52 años.

Producción literaria

La lengua náhuatl no llegó a tener un sistema de escritura fonética pero, gracias a la tarea de Fray Bernandino de Sahagún (siglo XVI) y de escribas aztecas, la mayor parte de su rica literatura pudo ser preservada de la destrucción y el olvido.
Los temas de la poesía azteca revelan la concepción filosófico religiosa de este pueblo: se refiere a la fragilidad de todo lo terreno, de la vida después de la muerte y de la gloria de morir luchando. Muchos poemas de carácter ritual y religioso aluden a una práctica característica de esa cultura: "la guerra florida". Este ritual, repetido año tras año, consistía en salir a cazar hombres pertenecientes a otros pueblos con el fin de sacrificarlos para evitar así que Huitzilopochtlli (el Sol) dejara de existir. El corazón de la víctima, ofrecido al dios, era el lugar donde se producía la guerra florida.
Algunas de las poesías más importantes son:

LA VIDA Y LA MUERTE

No es verdad que vivimos,
no es verdad que duramos
en la tierra.
¡Yo tengo que dejar las bellas flores,
tengo que ir a buscar el sitio del misterio!
Pero por breve tiempo,
hagamos nuestros los hermosos cantos.

Sólo venimos a dormir.
Sólo venimos a soñar.
¡No es verdad, no es verdad
que venimos a vivir la tierra!
Como hierba en cada primavera
nos vamos convirtiendo:
está reverdecido, echa sus brotes,
nuestro corazón.
Algunas flores produce nuestro cuerpo
y por allá queda marchito.

¡No te amedentres, corazón mío:
allá en el campo de combate ansío morir al filo de obsidiana!
Sólo quieren nuestros corazones la muerte de guerra.
Oh, los que estáis en lucha.
Yo ansío la muerte al filo de obsidiana.
Sólo quieren nuestros corazones la muerte de guerra.

Y lo llamaron Teotihuacán, porque era el
lugar donde se enterraba a los señores.
Pues decían:
cuando morimos no es verdad que morimos
porque vivimos, resucitamos, seguimos viviendo,
despertamos.

Siendo el pueblo azteca tan amante de las ceremonias, se aficionó a las representaciones teatrales como una forma de rendir tributo a los dioses en las épocas de fiestas. Los jóvenes eran instruidos en el canto, el baile y la representación, de modo que en las celebraciones pudieran desempeñar el complicado ceremonial.
 Las representaciones nahuas difieren del teatro español. Son pequeñas piezas donde hay un tema central expuesto mediante diálogos líricos plenos de simbolismos y religiosidad, intercalados con expresiones musicales, cantos corales y danzas grupales.




                                          


INCAS

 Ubicación geográfica

Ocuparon un vasto territorio de América del Sur, que comprende los actuales o partes de los territorios de las Repúblicas de Perú, Ecuador, occidente de Bolivia, norte de Argentina, norte de Chile y el sur de Colombia.

Vestimenta

El vestuario inca se caracterizaba por especial cuidado en el tocado, las clases más altas llevaban la insignia real que consistía en flecos agarrados con un cordón multicolor, adornado en la parte superior con plumas de aves.
Las mujeres vestían de manera sencilla. Lo que las diferenciaba a una de otras según su clase, no era la complejidad en la confección sino la calidad de los géneros con que estaban fabricados los vestidos. La ropa típica era una túnica rectangular que se colocaba por la cabeza, ancha, que se ceñía a la cintura con un lazo y cuya extensión llegaba hasta los tobillos. Sobre el vestido, llevaban una capa tejida de alpaca. Las damas de la nobleza tenían el privilegio de llevar telas más sofisticadas y coloridas, como así también capas de vicuña.
En cuanto al peinado, las mujeres lo usaban con una ralla al medio y muy largo. Al igual que la ropa, que no solo tenía carácter funcional, el cabello también connotaba estados particulares de la persona: durante el duelo se llevaba más corto. Los peinados iban cubiertos con un pequeño manto llamado ñañaca o pancpacuna.
En relación con la vestimenta masculina, los hombres usaban una especie de poncho llamado onka que, normalmente, era tejido en alpaca. Encima de esta prenda, y en los días de frío, usaban una capa, también tejida, que se llamaba yacolla y a ésta indumentaria se sumaba un taparrabo.
Los hombres también llevaban accesorios, que variaban según el rango y la ocasión en que eran usados: peines elaborados con espinas, madera, orejeras y alfileres de cobre, plata y oro.

Desarrollo Tecnológico

Los incas eran hábiles forjadores de metal y construyeron armas de bronce, objetos domésticos, hachas, mazas entre otros objetos militares. Las mazas tenían forma estrellada con un orificio al centro a fin de colocarla en un palo y recibían el nombre de macanas. A demás, sabían forjar el hierro, el oro y la plata pero lo usaban para objetos muy decorativos.
Tuvieron también una gran ingeniería hidráulica para los riegos, formaron embalses y construyeron presas y canales, así como los célebres andenes para salvar las diferencias de nivel y aprovechar las pocas tierras fértiles, que no eran sino terrazas detenidas por muros.

Arquitectura

Los Incas desarrollaron un estilo altamente funcional de arquitectura pública que se distinguió principalmente por sus técnicas avanzadas de ingeniería y de trabajo fino de la piedra. El plano de sus ciudades estaba basado en un sistema de avenidas que convergían en una plaza abierta rodeada de edificios municipales y templos. También se usaban ladrillos de adobe y paja en las regiones costeras y la construcción de grandes monumentos tales como la gran fortaleza de Sacsayhuamán, cerca de Cuzco.
Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se hallan los templos, palacios, en las obras públicas y las fortalezas estratégicamente emplazadas, como Machu Picchu. Enormes edificios con mampostería de piedra, como el Templo del Sol en Cuzco, fueron edificados con un mínimo de equipamiento de ingeniería. Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base de sogas, de canales para regadío y de acueductos.

Forma de escritura

La escritura de los incas no estaba basada en la unidad alfabética sino en arreglos de categorización cruzada, es decir, conjuntos organizados de datos numéricos correspondientes a categorías. Estos números podían representar cantidades de objetos, ser etiquetas de otras cosas o simplemente formalizar información con patrones regulares de comportamiento.

Producción literaria

Debido a que los incas no poseyeron escritura sino un complejo sistema de cuerdas anudadas de carácter administrativo, su rica literatura se conserva gracias a las referencias y citas de cronistas, indígenas y a la labor del Inca Garcilaso de la Vega (Siglo XVI).
De este modo se ha podido rescatar del olvido una rica tradición oral compuesta por cantos religiosos, épicos, líricos y sentimentales, junto a un manuscrito quechua en el cual se dramatiza la tragedia del final de Atahualpa en Cajamarca y cantares anónimos sobre el mismo tema.
Cabe hacer una especial mención a la obra del Inca Garcilaso, porque a pesar de estar muy integrado a la vida y el sistema literario españoles, hizo su obra a partir de la perspectiva americana. En los Comentarios Reales, a pesar de su moderación, se preocupa puntualmente por el rescate de la cultura y la verdad de los incas en contra de las malas interpretaciones españolas. Este fue su modo de resistir los embates de una cultura que quería, aun en muchos casos con las mejores intenciones, destruir la suya propia.

En cuanto al teatro, ya el Inca Garcilaso de la Vega afirmaba que los indios montaban obras para divertir a su pueblo.
Existe una leyenda que habla de las hazañas de Ollanta, personaje popular que sintetiza el alma indígena, de modo que su conducta y sus sentimientos se apegan a la dignidad quechua. Esta leyenda proporciona el tema de la pieza teatral llamada Ollantay. He aquí el argumento:
Ollanta, valiente y honrado general de los ejércitos del Inca, se enamora de la bella princesa Ccusi-Ccoyllur; como ésta le corresponde, se unen en secreto. Ccoya, la madre de la joven, revela el amor a Pachacútec, su esposo y rey, quien encolerizado por el sacrilegio manda a Ollanta a la guerra y encierra a su hija en la Casa de las Vírgenes Reales, donde nace Ima-Súmac, fruto de los infortunados amores; separan a la hija de la madre criando a la pequeña como huérfana.
Decepcionado por la desaparición de su amor, el guerrero se revela contra el poder real; resiste el sitio en la fortaleza que lleva su nombre en la ciudad de Tambo, y después de años de lucha, en terrible batalla vence al ejército Inca.
Astutamente, el general Rumi-Ñahui se finge desertor de Pachacútec y se acoge a la bondad de Ollanta. Esa noche, mientras duermen, franquea la entrada al ejército real y Ollanta es hecho prisionero; entonces se sabe que Pachacútec murió, por lo que será su hijo sucesor, el nuevo Túpac-Yupanqui, quien lo juzgue. El Inca lo perdona, lo nombra su representante en la comarca de Anti-Suyo y lo insta a casarse. Ollanta, embargado por el llanto empieza a contar su dolor cuando, de pronto, lo interrumpen los gritos de una niña, es Ima-Súmac; su nodriza le dijo quién es su madre y la condujo a la celda donde ella está prisionera; la pequeña pide merced al Inca y lo lleva ante la infortunada. Al ver a la princesa, la libera y la nodriza revela toda la verdad. El Inca, Ollanta y Ccusi-Ccoyllur se reconocen. El rey sella la unión entregándoles a la niña para que vivan felices.
Ahora presentaremos la escena final del drama:

TÚPAC-YUPANQUI
-¿Quién eres, mujer que tanto te angustias? ¿Quién te ha puesto aquí?
¿Qué crimen te ha arrastrado? Muy bien hubieras podido perder el juicio.
¿Tendré corazón para presenciar sufrimientos tan inexplicables? ¡Debiera
morir con esta mujer! ¡Su rostro está marchito! ¡Su hermosa boca,
inconoscible! ¡Se acabó para siempre su beldad!

OLLANTA
-¡Ccusi-Ccoyllur, yo te perdí primero, pero ahora vives! ¡Padre Inca, tú
eres nuestro padre, puedes perdonarle, o quitarle la vida; si decides esto
último, no me dejes que sobreviva! ¡Mi corazón está llagado!

CCUSI-CCOYLLUR
-¡Ollanta, Ollanta! ¡Un veneno abrasador ha sido la causa de nuestra
separación! ¡Diez años de sufrimiento!, pero ahora nos volvemos a unir para
que vivamos de nuevo.

HULICA-UMA
-Alcánzame ropa para vestir a nuestra princesa.

TÚPAC-YUPANQUI
-¡Ollanta! ¡He aquí a tu esposa! ¡Desde hoy venérala! ¡Y tú, Ima-Súmac,
ven a mi pecho!




MAYAS

Ubicación geográfica

Ocupaban una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Vestimenta

Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas agrícolas, por lo tanto, usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias, además la indumentaria dependía del nivel social.
La mayoría de la gente vestía sencillamente: las mujeres con el huipil o hipil o una falda y su manto; y los hombres con una especie de calzón llamado patí. Sin embargo, la nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos bordados con plumas y gemas, calzaba sandalias de cuero y lucía grandes tocados de plumas, además de collares, pectorales y pesados cinturones con incrustaciones de nácar y piedras grabadas. Otras prendas comunes entre los nobles fueron las faldas, capas cortas o largas, chaquetas (generalmente de piel de jaguar o algodón), adornos de conchas, caracoles y diseños geométricos. Aparte del tocado, algunos nobles y sacerdotes llevaban enormes orejeras, narigueras, brazaletes y anillos de jade, cuarzo y oro. Entre los accesorios había sombreros, turbantes, penachos, diademas y gorros cónicos.

Desarrollo tecnológico

Fueron los primeros inventores del número cero y eran agudos observadores del cielo. Su dominio en las matemáticas y la astronomía les permitió describir el movimiento de la luna y los planetas con igual o superior precisión que cualquier otra civilización antes del descubrimiento del telescopio.
Pero además de astronomía y matemáticas, Los Mayas contaron con avanzados conocimientos para la producción de alimentos, construyeron campos de siembra permanentes, conectados a través de redes de canales para riego y practicaron la agricultura, en especial maíz, cacao y algodón.

Arquitectura

La arquitectura maya aparece decorada con símbolos del calendario. A demás, es principalmente religiosa, donde los edificios se agrupan para formar un centro consagrado al culto. Los centros más importantes fueron Copan, Tikal, Piedras Negras, Chichen ltzá, Uxmal y Mayapán.
Se distinguen dos tipos de edificios: templos y palacios.  Los templos estaban construidos en la cumbre de una pirámide con una o cuatro escaleras. Los palacios estaban en plataformas más bajas. Se cree que eran residencias de los sacerdotes.
Destacamos ”El Palacio del Gobernador” en Uxmal y “La Torre de Caracol” en Chichen ltzá. Los edificios estaban adornados con bajo y altorrelieve, esculturas, pinturas, frisos. Los artistas utilizaban el tallado de la piedra y la madera, siendo el jade el material precioso de importancia para ellos.
Plasmaron en piedra las gigantescas construcciones que sirvieron de plataformas ceremoniales a sus ritos religiosos. Cada cinco, diez o veinte años construían una nueva pirámide o ampliaban una antigua.
Los templos mayas estaban decorados con ondulantes formas de serpientes y máscaras representativas de sus divinidades: el dios de la lluvia Chac-Mool, el dios sol y el dios de la muerte, que se distinguía por sus mandíbulas descarnadas. En numerosas fachadas de edificios se repetían los paneles tallados con la máscara estilizada del dios de la lluvia; en otros, una única máscara recubría toda la fachada con el escarceo de sus formas simbólicas.

Forma de escritura

El sistema de escritura maya era una combinación de símbolos fonéticos e ideogramas. Fue llamada "jeroglífica" por los antiguos exploradores europeos de los siglos XVIII y XIX, quienes no la entendían, pero encontraron que tenía grandes similitudes en su apariencia con los jeroglíficos egipcios.
Además, la escritura maya se compone de un complejo conjunto de glifos que se pintaban en cerámica o muros, y se tallaban en madera o piedra. Los glifos tallados y moldeados también se pintaban, aunque con frecuencia la pintura se deterioraba hasta perderse.

Producción literaria

Cuando los sacerdotes mayas dominaron la técnica de la escritura latina tradujeron sus largos pictogramas hechos en tiras de papel vegetal, o la memoria de aquellos que habían sido quemados, y los guardaron en secreto para evitar su destrucción. Esto permitió que textos como los Chilam Balam (el que es boca del jaguar o brujo), el Popol Vuh (libro de la comunidad) y el drama Rabinal Achí no se perdieran para siempre.

LIBROS DE CHILAM BALAM

Se le atribuyeron al sacerdote Chilam-Balam cuya figura, entre histórica y mítica, destaca por sus poderes de adivinación. Según la conseja, este hombre predijo la llegada de extranjeros (portadores de una religión diferente de la maya) quienes, finalmente, dominarían en la península.
Los dieciocho libros contienen textos históricos, calendáricos, rituales y literarios, muy complejos por el oscuro simbolismo.
Ahora presentaremos un ejemplo de las profecías mayas:

... 5 Muluc, Inundación. Será el tiempo en que haya pan de maíz aun más
allá de la provincia; sólo reinará el poder del agua, según declara su
palabra.
Licenciosa será su carga y despótico su imperio; presente estará en el
pantano, presente en los charcos. Flor de mayo será la bebida en el día,
en la noche, sobre la paz del mundo, cuando reine totalmente...

POPOL VUH

Es uno de los más importantes libros sagrados de la cultura maya-quiché. Originalmente fue pintura, memoria y tradición oral; por eso fue transcripto en lengua quiché con caracteres latinos recién hacia 1544. Desde este punto de vista, su producción corresponde al período de la literatura indígena colonial aunque se mantuvo oculto hasta comienzos del siglo XVIII, época en que le fue confiado al padre Ximénez a quien los miembros de la comunidad indígena valoraban mucho.
Esta obra narra el origen del mundo desde la perspectiva religiosa de los mayas; sin embargo, es evidente en él la influencia de la religión católica debido al proceso de evangelización llevado a cabo en América.
El tramo que se transcribe a continuación, corresponde al capítulo referido a la creación del hombre:

He aquí el comienzo de cuándo se celebró consejo acerca del hombre,  (de) cuándo se buscó lo que entraría en la carne del hombre. Los llamados Procreadores, Engendradores, Constructores, Formadores, Dominadores poderosos del cielo hablaron así: "Ya el alba se esparce, la construcción se acaba. He aquí que se vuelve visible el sostén, el nutridor, el hijo del alba, el engendrador del alba. He aquí que se ve al hombre, a la humanidad, en la superficie de la tierra", [así] dijeron. Se congregaron, llegaron, vinieron a celebrar consejo en las tinieblas en la noche. Entonces aquí buscaron, discutieron, meditaron, deliberaron. Así vinieron a celebrar Consejo sobre la aparición del alba; consiguieron, encontraron, lo que [debía] entrar en la carne del hombre. Ahora bien, poco [faltaba] para que se manifiesten el sol, la luna, las estrellas; los Constructores, los Formadores.
En casas sobre pirámides, en la mansión de los Peces, así llamadas, nacían mazorcas amarillas, las mazorcas blancas. He aquí los nombres de los animales que trajeron el alimento: Zorro, Coyote, Cuervo, los cuatro animales anunciados en la noticia de las mazorcas amarillas, de las mazorcas blancas nacidas en Casas sobre Pirámides, y el camino de las Casas sobre Pirámides. He aquí que se conseguía al fin la sustancia que debía entrar en la carne del hombre construido, del hombre formado; esto fue su sangre; esto se volvió la sangre del hombre; esta mazorca entró en fin [en el hombre] por los Procreadores, los Engendradores.
Se regocijaron, pues, de haber llegado al país excelente, lleno de cosas sabrosas; muchas mazorcas amarillas, mazorcas blancas; mucho cacao (moneda), cacao (fino); innumerables los zapotillos rojos, las anonas, las frutas, los frijoles Paternoster, los zapotes matasanos, la miel (silvestre); plenitud de exquisitos alimentos [había] en aquella ciudad llamada Casas sobre Pirámides (cerca de la) Mansión de los Peces. Subsistencias de todas clases, pequeñas subsistencias, pequeñas sementeras, grandes sementeras, [de todo esto] fue enseñado el camino por los animales. Entonces fueron molidos el maíz amarillo, el maíz blanco, y Antigua Ocultadora hizo nacer la gordura, la grasa, se volvió la esencia de los brazos, [de] los músculos del hombre. Así hicieron los Procreadores, los Engendradores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, como se dice. Inmediatamente fue [pronunciada] la Palabra Construcción, de Formación de nuestra primeras madres, (primeros) padres; solamente mazorcas amarillas, mazorcas blancas, [entró en] su carne; única alimentación de las piernas y de los brazos del hombre. Tales fueron nuestros primeros padres, [tales] fueron los cuatro hombres construidos; ese único alimento [entró] en su carne.

RABINAL ACHÍ

El teatro maya debió de ser ritual y educativo. El Rabinal Achí es la única obra de este género que se conserva casi completa.
La pieza tiene argumento muy simple: el Varón de Rabinal, hijo del jefe Cinco Lluvia, vence en un combate a su contrincante el Varón de los Quiché y lo hace prisionero para sacrificarlo más tarde. El Jefe Cinco Lluvia recibe con júbilo a su hijo y se muestra magnánimo con el vencido, para suavizarle el camino a la muerte.
Las líneas siguientes contienen las últimas palabras del Varón de los Quiché:

¡Ah, oh cielo!, ya que es necesario que muera, que fallezca aquí bajo el
cielo, sobre la tierra, ¡cómo no puedo cambiarme por esa ardilla, por ese
pájaro que mueren sobre la rama del árbol, bajo el cielo, sobre la tierra!
¡Oh águilas! ¡ Oh jaguares! Vengan pues a cumplir su deber; que sus
dientes, que sus garras me maten en un momento. ¡El cielo, la tierra estén
con todos!
¡Oh águilas! ¡Oh jaguares!
Los jaguares y las águilas rodean la piedra de los sacrificios donde se
tiende el Varón de los Quiché mientras todos los presentes bailan en ronda.